REVOLUCIÓN literaria

crítica y literatura

viernes, 28 de mayo de 2010

mi cuento perdido

Cada vez que me miro en un espejo veo los estragos de los sueños amoríos que pasaron por mi mente ayer, veo que la mirada que mis ojos proyectan a través de la pupila a cambiado totalmente y es que he dejado de soñar y cada vez que me envuelve la amargura en sus brazos haciéndome presa de su amor extraño… pareciera nada es parte de la realidad.

Ahora que todos los fracasos del pasado se han marchado, han dejado un desastre en el terreno de batalla, que es mi cara, día a día mas torturada.

Y he reflexionado y de nueva cuenta me he puesto a pensar y es que vago por las calles del amor sin encontrar un refugio en donde hallar un abrigo que cubra mi débil corazón, y es que pareciera que soy el personaje de un cuento perdido que busca su historia y no encuentra a su amada, adentrándome en otros cuentos en los que solo de villano encuentro personaje, y por más que cambie de historia yo no me llevo el protagónico, al parecer el escritor que me inventó no ha realizado mi historia, mi cuento aun está en veremos y las amadas doncellas que sin querer han dañado mi corazón no son las indicadas, no son las correctas.

El tiempo se agota y la literatura pareciera que se va extinguiendo, yo sigo sin cuento, sin libro, las palabras pareciera que cada soplo de viento se las va llevando, y yo adentrándome en la desesperación de mi historia para la que fui creado y en la que aun no estoy disfrutando.

Paso, camino y me pierdo en un sendero sin final, sin principio alguno una vida subjetiva un amor inexistente, un sentimiento que no se forja.

Es este mar de tristeza ficticio en el que estoy perdido, una obsesión descomunal que desgarra mi alma y mi corazón, abriendo en mi pecho una herida, que no tiene cura alguna, fría, cruel y dura, dolorosa y sollozante agonía.

El sendero parece largo, la vida que no termina, mi historia que se ha olvidado y yo vagando en un mundo extraño para el que no fui creado.


Víctor F. Rivera S.

sábado, 22 de mayo de 2010

poema número 12 de Oliverio Girondo.

Quizá sea un poema muy citado, pero vale la pena llenar siempre un buen espacio con éstas letras que hacen que crezca nuestra reflexión y nuestra entrega corporal...

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.


los amantes; Oliverio Girondo

viernes, 7 de mayo de 2010

Cuando pasa lo que pasó, no es mera coincidencia.

Desde ya hace cien años, que de hecho este 2010 lo estamos festejando, se empezó una lucha por encontrar la mejor forma de gobierno que debería tener México para que así todos tengan lo que merecen, la ciudadanía, el pueblo mejor nombrado, ya que en aquellos tiempos estaban bastante marcadas las clases sociales, estaba en la ruina, no había oportunidades, el campesino era explotado y el gobierno federal estaba a cargo de un hombre que había hecho su vida entera (prácticamente) como presidente de la república sentado por más de treinta años en la silla presidencial. Por lo menos eso nos contó la historia, por el sur llegó Zapata, peleando por la “tierra y libertad”, hoy en día, irónicamente, ya que por eso se peleo, aun existe un ejército de liberación nacional que se abandera con el apellido del revolucionario del pueblo, ósea… después de que el general del sur llegara e impusiera su visión de la explotación a la que se veía sumergido, obtuvo al igual que los intereses de muchos lo que se buscaba, un dictamen dentro de la constitución que hasta 1917, dejaría en claro que la tierra es de quien la trabaja, que los campesinos, obreros y trabajadores en general tienen derechos, que todos por el simple hecho de ser mexicanos merecen por lo menos cursar de manera básica la escuela, en 1994, el ejercito que auto nombra a sus integrantes como zapatistas, salió a relucir, exigiendo se dé voz a todos los pueblos indígenas del sur del país, 77 años después el motivo que impulsó a Zapata a pelear en una revolución, aun no está concretado.

Por el norte atacaba el famoso Pancho Villa, muchos mitos y relatos de éste, que si las viejas a la orilla en fin, lo cierto es que al lado de Zapata se sentaron en la silla presidencial luego de que se diera finalizada la guerra revolucionaria en la que el país se sumergió y del cual en lugar de que la ciudadanía se viera apoyada solo se tenía que mantener al cuidado, de los “revolucionarios”, ya que llegaban y avasallaban (según relatan los escritos y las leyendas de aquellos tiempos) como buenos mexicanos “chingando a delante, que atrás vienen chingando”.

En fin, hoy, 100 años después y escuchando y mirando los spots con los que el gobierno federal intenta mantenernos al margen de un amor ficticio, aun se puede apreciar ese retroceso, o esa situación inamovible en la que se está desde ya más de 100 años y hasta hay quien se atreve a decir que desde los 200… del bicentenario.

En primer punto, México es un país que pasó por ser imperio, que buscó un tipo de orientación con Maximiliano y Carlota, que después pudo, de la mano de Juárez dividir las decisiones del clero y las del estado (y que en la actualidad el clero se sigue metiendo y los medios les prestan el espacio para decir que él que acate las decisiones del estado se lo va a llevar el diablo), que pasó por guerra de reforma, por perdida de territorio del que Santa Anna vendió; que Texas solita se separó en fin, que llegó a una revolución y no aprendió, que tuvo que pasar una dura etapa post revolucionaria, que mató a sus futuras esperanzas en la plaza de las tres culturas. Que a pesar de qué en la revolución luchó por quitar del poder a un hombre con treinta años rigiendo al país, pasó 70 años con un mismo partido político en la dirigencia nacional, y que cuando llegaron otros nuevos partidos no supieron gobernar. Simplemente les quedó grande la camiseta.

Vaya lo que un día escuché y aun no logro digerir ese comentario, “México es el país del surrealismo”, y creo que por más que lo analice es verdad, reformas políticas que pide se hagan a la carta magna y que ponen a una nación entera a pensar y debatir, solo pasa aquí, con el argumento único de que nuestra democracia debe evolucionar, cuando yo sigo preguntándome, ¿Cuándo empezamos a ejercer la democracia más allá de tener una credencial de elector, más allá de ir a que te llenen el dedo de color negro y seguir diciendo como en los spots del gobierno federal.. Somos México?, ¿cuándo?, aun los pueblos indígenas no son bien aceptados, después de 100 años y a pesar qué de forma romántica ya pasamos la post revolución aún seguimos esperando ese cambio que se supone tuvo que haberse dado desde ya hace mucho, que seguimos viendo como nos chantajea EE.UU. y que seguimos dentro del mandato de la oligarquía.

Tal vez por eso tenemos a una de las mayores exponentes del surrealismo,como lo fue Frida kahlo, y es por eso que la picardía mexicana siempre va mas allá, hasta sobrepasar el miedo a la muerte, ya que dejamos que nos pase lo que sea, con tal de que con eso que nos pasó, nos podamos reír una y otra vez, y que cuando hablemos en serio, pensemos en la evolución de nuestra subjetiva y utópica democracia, que hasta hoy, creo que nadie conoce.

Quizá por eso Paz fue premio nobel de literatura, predijo algo, que ya está escrito en la historia, y que mientras más pasa el tiempo, su obra sigue vigente, y que el mexicano sigue buscando que le pase lo que ya pasó, ya que “no es mera coincidencia” y no será eso, ya hubo una guerra en 1810, otra en 1910, una masacre entre españoles y nativos en el mercado de Tlatelolco, una matanza a estudiantes siglos más tarde, ahí mismo, ya hubo un hombre rigiendo al país por más de treinta años, un partido 70, y con la reforma que planea calderón, que se repita eso… no será mera coincidencia.