REVOLUCIÓN literaria

crítica y literatura

domingo, 25 de julio de 2010

Ya todos somos la nota roja.

Hasta hace unos meses me tocó leer en el diario Público de la cadena nacional Milenio, la columna de Héctor Aguilar Camín, en ella el escritor y periodista mexicano renegaba con la forma actual de hacer periodismo, con el tema central de las redacciones de los diarios, con la problemática, y las secciones que se encontraban perdidas en los periódicos. Él apelaba contra una fotografía de nota roja que apareció en la primera plana del diario Milenio y le exigía al director del medio Carlos Marín, textualmente: “regresa la nota roja a la nota roja, y la primera plana a la primera plana”.
Días después como invitado de honor el señor Camín apareció en el programa televisivo Tercer grado de noticieros televisa, en él exponía su inconformidad con el exceso de espacio y tiempo que se le presta a la guerra contra el narco del Gobierno Federal de Felipe Calderón. El Doctor Camín interrogaba al panel diciendo: “¿No es más lo que asustan los medios, que lo que pasa en el país?”, a su vez el escritor criticaba una caricatura de Rape (monero del mismo periódico), donde la república mexicana yacía cubierta de sangre y él decía: “lo que pasa en Ciudad Juárez o en Tamaulipas, no pasa en Jalisco, no pasa en Guanajuato… no pasa en todo el país…Ciudad Juárez, no es todo el país”, Aguilar Camín concluyó diciendo, “ solo pido, no asusten a las masas, y regresen la nota roja a la nota roja, no al tema del día ni a la agenda periodística”. Los presentes como Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín y Joaquín López-Doriga, solo dijeron: “Es lo que pasa en algunas partes del país, solo informamos lo que pasa, y prevenimos lo que pasará si no se hace hincapié en seguridad en todo el país”.
Un par de meses después Jalisco empieza a ser invadido por la guerra contra el narco, primero una balacera en Yahualica de González Gallo, tiempo después una balacera en las Águilas, al sur de la ciudad de Guadalajara. Más tarde pasaría lo mismo en un hospital al poniente de la ciudad. El 19 de julio de 2010 se encontró, luego de un reporte a tiempo, una bomba que se desactivaría sin ningún inconveniente, el día 20 del mismo mes se encontró una granada de fragmentación en el municipio de Tonalá, al oriente de la zona metropolitana de Guadalajara y el 21 de julio, por Cruz del sur en la misma perla tapatía se realizó el hallazgo de un cuerpo sin vida con un narco mensaje detenido con un cuchillo clavado en el pecho de la victima; mientras en la misma semana Ciudad Juárez presumía su coche bomba y la mafia advertía a través de un grafiti nuevos autos bomba en próximas fechas. En los medios de la UdeG en su noticiero de la una de la tarde se daba la información con un tono de melancólico, triste y de preocupación, lo que había dicho el Doctor Camín, no era cierto, el país sí se cubría en sangre y pavor.
En la misma semana de Julio, en su columna, Héctor Aguilar Camín habló de la guerra contra el narco, aquella misma por la que él peleaba para que no se tomara tan en cuenta y no se espantara al país de algo que no pasaba en toda la nación, esta semana también había invadido su columna, esa guerra contra el narco que él definiría como: “la guerra que empieza de él Estado hacía las mafias y de estas se mueve y culmina entre la sociedad común, entre los civiles.
Después de aquel debate televisivo y la pregunta de ¿Qué tan invadido está el país por la guerra contra el narco?, a Jalisco lo invade la violencia y el país sigue sangrando, la nota roja continúa en diarios de izquierda, derecha y centro, Aguilar Camín ya no llama al debate, solo deja que la violencia y la esencia de la nota roja invada no solo las secciones del periódico, sino también las letras de su columna… así, no solo sangra y llora de dolor el país, sino que también lo hacen los ciudadanos, los medios y hasta el propio periodismo que a pesar de sentirse atado, sigue viviendo entre las páginas perdidas de un diario.

1 comentario:

  1. Excelente seguimiento el que expones. La doble moral que siempre está entre los comunicadores e intelectuales.

    Estoy de acuerdo que hay una percepción distorsionada sobre el aís y su seguridad.

    Me sorprende la cantidad de detalles que se van dando espacio en los medios todos los días, simplemente hoy despertamos con la noticia de que en Durango se abría una carcel para que los reos salieran a ejecutar personas. Sumado al narco terrorismo en Juárez y Morelia, son eventos que causan gran impresión.

    Los medios tienen una ética maleable y como viven de las ventas publicitarias entre mas nota roja den mas venden. Me quedo con la secuencia final de la película Tesis, un ejemplo de como la sociedad está enajenada con la nora roja

    Hace falta educación que nos haga mejores consumidores de información, para así exigir no solo la "cruda realidad" sino análisis e investigación a profundidad.

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