Me quedo planteando preguntas que tal vez quedan volando en mi
espacio aéreo, tengo una incógnita que se mantiene en mi mente, sin
precisamente estarla recordando, sin embargo, la pregunta está en mi
subconsciente y no sale de ahí. Hace una semana escuché una entrevista que le
hacen a Carlos Fuentes, éste decía a una de las preguntas sobre su obra que
surgió y floreció durante la segunda mitad del siglo XX; "La literatura es
una parte de tí, cuando escribo un texto, ya no me pertenece, yo sólo fui un
medio para que el texto viviera, sin embargo yo no puedo reclamarlo
existencialmente, porque ese escrito ahora depende de sí mismo".
Recuerdo muchas
cosas con esa afirmación, miro mis textos y siento lo que me ocurre una vez que
los termino; Los veo como mis hijos: Una parte de mi, que ya no es de mi.
También recuerdo el libro de Octavio Paz, El arco y la lira y la existencia de
la poesía como ente vivo. Sin embargo todas esas sensaciones y concepciones
chocan con una afirmación de Oscar Wilde que dice: "Todo arte es
completamente inútil".
En la utopía el
arte y la literatura son de vital importancia para el desarrollo y crecimiento
cósmico y espiritual de un individuo, sin embargo, fuera de las redes del
pensamiento y adentrándonos a la lógica y a la realidad viviente y táctil, de
qué nos sirve el arte... Sigo pensando... y la verdad a todos les doy la razón,
pero no sé a dónde orillarme, es como el amor, algo que conviene, o algo que se
siente... Nunca acabaríamos de hablar.
Al dicho popular
que dice que en la política, el deporte y la religión nunca se llega a un
acuerdo, se debe agregar el arte y el amor... o quizá no están adheridos porque
los hombres ya saben de antemano que son simples sueños rosas.
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